Dado que el mundo actual está cada vez más globalizado, saber al menos un idioma extranjero es un requisito fundamental para poder desenvolverse en el ámbito profesional. Por lo tanto, la enseñanza de idiomas es esencial. Por lo general, cuando se estudia un idioma es difícil ser autodidacta, por lo que es importante contar con un buen profesor que tenga la experiencia necesaria y que pueda guiar el aprendizaje del alumno de forma adecuada para lograr sus objetivos en el menor tiempo posible.
A la hora de aprender un idioma es muy importante tener claro el propósito por el cual se estudia. De esta manera, el docente puede estructurar el método de enseñanza, los materiales, el tiempo de estudios, etc. con el fin de aprovechar al máximo la capacidad del estudiante y lograr objetivos a corto y a largo plazo.
