En muchas ocasiones, entidades y particulares necesitan servicios lingüísticos que requieran el conocimiento de varios idiomas. También puede ocurrir que la demanda del servicio no sea puntual, sino que se prolongue a lo largo de varios meses o incluso años. En este sentido puede suceder que, durante un proceso de internacionalización, una empresa o negocio no se centre única y exclusivamente en un mercado concreto, sino que intente abarcar la atención de un público más amplio y para ello necesite realizar traducciones o interpretaciones a varios idiomas.
Esta labor no es fácil, ya que el proceso incluye varios aspectos además de la traducción en sí misma: gestión de archivos con distintos formatos, revisión, control de calidad, maquetación, etc. Por ello, para este tipo de encargos se requiere la participación de varios profesionales que pueden pertenecer al mismo o a distintos ámbitos de trabajo.