El español es una lengua románica que pertenece a la familia de las lenguas indoeuropeas. Surge en la Península Ibérica como evolución del latín oral, o latín vulgar, que utilizaban los hablantes y fue transformándose con el paso de los años, de la misma manera que sucedió con lenguas como el francés, el catalán, el gallego, el italiano, el portugués o el rumano. A pesar de que la mayor parte del léxico proviene del latín, muchas de las características del español moderno proceden de las lenguas autóctonas de diferentes territorios a los que llegó este idioma, como por ejemplo el árabe, el euskera, el náhuatl, el italiano, el quechua, el francés, etc.